El progreso de la investigación sobre la batería de iones de litio de alta capacidad garantiza la seguridad

Investigadores de la Universidad de Deakin en Australia informaron recientemente sobre un avance que tiene el potencial de mejorar significativamente el rendimiento de seguridad de la batería de iones de litio de alta capacidad, especialmente a temperaturas de trabajo elevadas. La mejora se atribuye a una nueva clase de material electrolítico llamado líquido iónico, que, contrariamente a los materiales electrolíticos actuales que disuelven la sal de litio en soluciones orgánicas, es una sal que toma forma líquida a temperatura ambiente.

El equipo de Deakin ensambló una celda de bolsa de 1000 mAh que incorpora líquido iónico como electrolito. La batería utiliza metal de litio como ánodo, que, a pesar de su densidad de energía notablemente alta, tradicionalmente se considera peligroso y puede provocar incendios o explosiones. Gracias al electrolito líquido iónico, en lugar de explosión, la batería exhibió una buena seguridad, estabilidad a altas temperaturas y estabilidad de alto voltaje para una mayor capacidad de almacenamiento de energía.

Según los investigadores, el líquido iónico no es volátil y resistente al fuego, y en realidad funciona mejor a altas temperaturas. Además, cuando se combina con ánodos de metal de litio, se pueden obtener beneficios potenciales que incluyen una mayor densidad de energía, una tasa de carga más rápida y una temperatura de funcionamiento más amplia.

A continuación, el objetivo del equipo será demostrar esta tecnología en una batería de 1700 mAh que acercará el líquido iónico un paso más al mercado comercial.